Una Difícil

“Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.” (Salmos 139:23 RVR1960)

Esta es una de las oraciones más difíciles que el ser humano pueda hacer porque en realidad, nadie, como individuos, quiere saber lo que Dios sabe de nosotros. Es aún más difícil para los que decimos que somos Cristianos por la vergüenza y culpabilidad que sentiremos al oír la revelación de nuestros pecados e iniquidades. Pero recordemos que Dios no nos revela nuestros pecados e iniquidades para destruirnos, sino para edificarnos y para que regresemos a Sus caminos.

Veamos porque se nos hace tan difícil hacer esta Oracion, é todo corazón:
1.  “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;” – estamos pidiéndole a Dios que examine lo más profundo de nuestros corazones. Ahí es donde tenemos escondidos lo más vil de nosotros, de lo cual no queremos que nadie conozca. Pídale a Dios, ahora mismo, que examine su corazón porque El tiene un buen propósito para revelárselo.
2.  “Pruébame y conoce mis pensamientos;” – estamos pidiéndole a Dios que pruebe nuestros pensamientos sobre El para ver si lo que decimos de El a otros, concuerda con lo que de verdad pensamos de El – a ver si somos hipócritas. Pídale a Dios, ahora mismo, que pruebe sus pensamientos sobre El, porque El tiene un buen propósito para revelárselo.
3.  “Y ve si hay en mí camino de perversidad,” – estamos pidiendo que Dios busque en lo más profundo de nuestro ser para ver si andamos en caminos chuecos que nos están llevando a la destrucción. Pídale, ahora mismo, que Dios busque en lo profundo de su ser para ver si hay algo que le trae en el camino a la destrucción, porque El tiene un buen propósito para revelárselo.
4.  “Y guíame en el camino eterno.” – estamos pidiéndole a Dios que nos enseñe el camino recto en que debemos andar que nos dirigirá a la vida eterna. Este es un momento de arrepentimiento en donde reconocemos que andamos en el camino de pecado y rebeldía contra el y dejamos ese camino para andar en el camino del Dios. Pídale a Dios, ahora mismo, que perdone los pescados que El le ha revelado, y comprométase a andar en Su camino.

Recordemos que Dios nos ama y es por eso que quiere revelarnos como andamos con respecto a nuestra relación con El. El pecado fractura nuestra relación con El y nos separa de El. Cuando buscamos pecar, es dejar nuestra relación con El para buscar una relación con las cosas del mundo. Estas cosas son las que nos llevan a la destrucción. Dios nos revela nuestro pecado, no para juzgarnos, sino para restaurarnos a una relación recta y correcta con El, otra vez. Miren lo que Dios dice:

“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:8-9 RVR1960).”

Entonces, ¿que hará usted?
⁃ ¿Como obedecerá las Escrituras de hoy?
⁃ ¿Con quien compartirá las Escrituras de hoy?
⁃ ¿Con quien compartirá la historia de su salvación y la historia de lo que Jesus hizo por usted en la cruz?

En el amor de Cristo,

Philip “Felipe”