“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.” (1 Juan 4:1 RVR1960)
La cantidad de profetas falsos que andan por ahí es perturbador, pero lo más perturbador es la cantidad de Cristianos que los están siguiendo. Los falsos profetas saben que son falsos profetas, ¿por que será que los Cristianos no podemos reconocerlos e identificarlos como falsos profetas? Después de todo, los falsos profetas son del diablo, no de Dios, ¿cierto? Deberían de ser fáciles de reconocer, pero por alguna razón, siguen en sus negocios con los Cristianos siendo sus mejores clientes.
El Servicio Secreto, es una agencia federal de investigaciones en Los Estados Unidos de Norte América. Esta agencia está dividida en dos ramas de investigaciones, una de ellas investiga la falsificación de billetes. Estos investigadores son los mejores del mundo en reconocer billetes falsos. No hay nadie mejor que ellos. Con tanta tecnología nueva, los falsificadores se han mejorado muchísimo, pero aún así, no pueden engañar a estos investigadores. ¿Por que? ¿Cómo pueden evitar tan eficazmente ser engañados? Porque estudian los billetes reales tan detalladamente, que les es fácil reconocer un billete falso de inmediato. Si, eso es todo. Conocen los billetes reales tan bien, que pueden reconocer los falso de inmediato.
De la misma manera, los Cristianos pueden protegerse de los falsos profetas estudiando y conociendo la Verdad de la Palabra de Dios tan bien, que cuando una doctrina falsa se les presenta por profetas falsos, la pueden reconocer de inmediato, y huir de ella. La Palabra de Dios es la única Verdad absoluta en que podemos poner toda nuestra fe y confianza. Dios nos advierte que no pongamos nuestra fe en el hombre. Nos dice,
– “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? (Jeremías 17:9 RVR1960).”
Es por esto que el verso de hoy es tan importante. Dios nos dice que debemos comparar toda doctrina que escuchamos con la única doctrina verdadera, Su Palabra. Por medio del Apóstol, Pablo, Dios nos dice,
– “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad (2 Timoteo 2:15 RVR1960).”
La mayoría de los Cristianos no leemos la Palabra de Dios fuera de las reuniones dominicales. Con razón estamos siendo engañados y destruidos por el diablo y sus falsos profetas. ¿Que podemos hacer para protegernos de estos falsos profetas?
1. Levantarnos muy temprano, antes que los demás.
2. Orar que Dios nos ayude a entender Su Palabra para poder aplicarla a nuestras vidas.
3. Abrir nuestras Biblias y leer, por lo menos, tres capítulos.
4. Hacer notas de lo que Dios nos revela durante la lectura, y mediator en Ella’s Durante el resto del día.
5. Cuando terminemos de leer, oremos que Dios nos revele como es que El quiere que obedezcamos lo que hemos aprendido. Y luego, ¡hagámoslo!
6. Repítalo todos los días.
Entonces,
– ¿como obedecerá las Escrituras de hoy?
– ¿Con quien compartirá las Escrituras de hoy?
– ¿Con quien compartirá la historia de su salvación, y la historia de lo que Jesucristo hizo por usted en la cruz?
¡Dios les bendiga, amigos!